31/8/11

COMENTARIO DE ÁLVARO RUIZ











¿A qué se viene a esta vida?

Vuelvo de Siberia esta tarde.
Ediciones El Juglar, Maryland, EE.UU, 2011.


Cecilia Palma es una poeta metafísica que hábilmente utiliza las palabras y las imágenes con la finalidad de fortalecer las ideas, recurso propio del creador que ha superado el vano afán de los sonidos por sí mismos.

Su último libro, Vuelvo de Siberia esta tarde, se aferra al misterioso sentido de la buena poesía, aquella que va al fondo de la trama existencial, con perseverancia, estilo y contenido.

Sus poemas son una búsqueda en un estadio de hilos paralelos, entre el paisaje exterior y lo que ocurre muy adentro en su observación, detallando con exquisita precisión lo que los ojos generalmente no ven:


¿A qué se viene sino a

confirmar que

la existencia es

un duelo entre la vida y la

muerte

con un solo vencedor?

la leve constancia de

lo absoluto

la definitiva perversidad de

ese conocimiento

incrustado como un diamante en

una joya invaluable

que no puedes tocar ni comprar

está fuera de tu alcance

cambiar el destino de las cosas

así la maldición de

los pasos contados

de las horas respiradas

de una lengua húmeda y un

sistema perfecto en función

al toque final la

campana detendrá su

devaneo y la música será

historia.

En otro poema nos señala que un mago bebe cirros al atardecer que no son más que altas nubes delgadas que destellan cristales de hielo en un cielo terrible y abstracto. Sus poemas se suceden con encanto, lentamente toman al lector y lo sitúan en un mundo cartesiano donde la deducción se transforma en auténtica poesía:

A qué se viene

sino a romper al tiempo

dejar mordisqueando al silencio

en una foto infantil

y atreverse a enfrentar al que está

en el espejo

a soportar las

bolsas bajo los ojos

y a sabernos carne y sexo

y células que se

mueren a cada segundo

porque en cuanto la madre

expulsa al hijo

pródigo del vientre

se está solo

solo en un mundo ajeno

sin el arrebozo necesario

nunca

y así se sigue andando

aprendiendo las lecciones

y muriendo

muriendo de a poco cada día

se viene

a conocer lo inasible

a saberse huérfano

y a aceptarse

dejar que cada cuita haga

su surco

a ver si florece el entendimiento

y nos arregla el matiz

¿Será que un día se llegue de Siberia

conociendo la sentencia de

tu estirpe?


Cecilia Palma es una poeta que tiene claro que la ignorancia es enemiga de la poesía. Este último libro suyo nos hace pensar, algo tan escaso en estos tiempos de tanta idiotez literaria y frivolidad generalizada, donde la arrogancia de los necios empaña los cristales de las viejas esferas poéticas, que son las mismas y únicas girando en el cielo, el cerebro y en el corazón, para que el hombre las comprenda en una lenta y progresiva evolución. Palma induce a replantear la observación poética, sus ojos se extienden más allá del paisaje inmediato integrándose a un tiempo remoto y perfectamente actual.

El libro está constituido por 44 poemas, dividido en dos partes, Vuelvo de Siberia esta tarde y El beso de Judas, cada parte con un epígrafe como introducción,

de Enrique Lihn y Roberto Juarroz, respectivamente. Ambos versos introductorios nos da señales sobre las últimas lecturas e influencias en este poemario. Enrique Lihn, con dulce ironía afirma:

En el país de las maravillas, la pobre Alicia no tuvo ocasión de experimentar su lógica…

A lo que Roberto Juarroz replica:

La poesía es una forma de despertar…

Bien por Cecilia Palma, quien finalmente en El beso de Judas nos plantea el ineludible tema del amor como una batalla contra el machismo, un implacable desamor que se venga de sí mismo y recupera terreno en el juicio acerca de un hombre que definidamente el ángel custodio abandonó:

Judas circula calle arriba

disimula sus pupilas heridas

tras anteojos de color negro

cansino su andar

errático

fiero el estoque de

su costilla

la hembra se

escapó hace tiempo y

dejó su huella escarbando

en el vértice

él significó un destino

tomó un huérfano y lo hizo

su amante

juró contra natura

vertió saliva enamorada

sobre una quimera

jadeó en el oído del unicornio

vendió el agua de los pueblos

ahora secretea con la muerte

y cuelga en el árbol su aliento.


Álvaro Ruiz Coquimbo, Agosto de 2011.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Cecilia: Bueno en primer lugar saludarte y felicitarte por tu trabajo que tuve la fortuna de conocer, mediante Alejandro Rojas para nuestro trabajo en el Cortometraje "Daniela" que pronto dará a la luz. Lei atentamente tu blog y tu trabajo, es estupendo me ha encantado, eres muy talentosa, me hice seguidor de tu blog para estar ala tanto. Te dejo invitada a visitar mis dos blog, en el cual plasmo mi trabajo en cuanto a relatos y poseia.
Te doy las gracias en nombre del todo el equipo por darnos tan maravilloso material y personalmente por permitirme conocer tu talento y trabajo .... un gran saludo, me quedo y te sigo ...... Michel

www.micheldeb.tk (relatos)

www.lamalapoesia.tk (poesía)

Unknown dijo...

Se me olvidaba, te dejo mi correo ante cualquier duda, me gustaría estar en contacto para conversar sobre algún material ...saludos ..Michel

micheldeb@gmail.com